Merlin cierra el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 118 millones de euros, lo que supone un descenso del 64,7%. Según la socimi este resultado no es comparable con el año anterior por los atípicos (venta de activos y menor revalorización de la cartera que el año pasado).
Asimismo, la compañía especifica que lanzó una política comercial para ayudar a sus inquilinos a superar la crisis del Covid mediante bonificaciones de renta. En este caso, el impacto contable de estos nueve meses alcanza los 39,6 millones de euros y afecta de lleno al ebitda y al beneficio operativo (FFO) de la socimi.
Este último se sitúa en 197 millones de euros y registra un descenso del 16,8%. En este sentido, Merlin apunta que en cualquier caso el FFO por acción (0,42) se encuentra en línea para superar la estimación actualizada dada al mercado de 0,53. Asimismo, especifica que la caída se debe al incentivo concedido a los inquilinos comerciales (con un impacto del 0,08 por acción) y a los activos vendidos (0,03 por acción).
Por otro lado, la facturación de la socimi se sitúa en 385 millones de euros, de los que 380,9 millones son ingresos por rentas. Esta cifra supone una caída del 3,5% frente al mismo periodo del año pasado, si bien en like for like registra un incremento del 1,4%.
La compañía destaca que la ocupación aguanta el efecto del Covid y se sitúa casi en los mismos niveles que antes del inicio de la pandemia, alcanzando el 94,1% y "de-mostrando la calidad y solidez de los arrendatarios". Así, ha registrado una ligera subida debido fundamentalmente al contrato firmado con Alten en Barcelona.
Impacto en ventas y tráfico de centros comerciales
En el segmento de centros comerciales Merlin reconoce que "la afluencia y las ventas de los inquilinos continúan severamente afectadas por la segunda ola de la pandemia, con fuertes restricciones especialmente en Cataluña".
Concretamente, la socimi apunta que en términos medios en los últimos 12 meses el tráfico ha caído un 28% con respecto al periodo anterior y las ventas un 26%. A pesar de ello la compañía ha logrado mantener los niveles pre-Covid en la ocupación de sus centros, que se sitúa al cierre de septiembre en el 93,7%.
Por otro lado, el valor neto de los activos de la socimi asciende a 7.410 millones de euros, lo que representa un incremento del 33% respecto al mismo periodo de 2019. La socimi destaca que "continúa gestionando activamente su balance". Así, tras la emisión y recompra de bonos realizada en julio y el repago anticipado de deuda hipotecaria, el LTV se sitúa en un 40,9% con una posición de liquidez de 1.179 millones y no afronta vencimiento hasta mayo de 2022.
